sábado, 21 de mayo de 2011

Mostrando esa raya



Evidentemente todos nos hemos topado con esta situación que al parecer no perturba en nada al observado, incluso la moda blue-jeans favorece esos escapes de rayitas de culo con los descaderados.

Nivel de culo mostrado

La intensidad depende de la cantidad mostrada, es decir los cm que queden al aire


Entre 0-1: se puede decir que es común, normal, repetitivo, frecuente y creo que hasta es una moda. Aun así no deja de sorprender cuando se ve, estando en una cola vemos fácilmente que la persona en cuestión sin hacer nada tiene ese pedazo de raya afuera. (cosa que obviamente no parece importarle)


Entre 1-2: sigue siendo normal, menos frecuente pero igual de común, ya esto depende de lo alto que la persona tenga el culo. Quizás quiera pertenecer a la moda pero como tiene el culo más alto se le ven 2 cm en vez de 1cm.



Entre 2-5: ya esto es más producto de un pantalón apretado, una agachada, pero más nada. No me parece que sea una moda.



Entre 5-10: ya este es el típico indicio de alguien muy trabajador, sobretodo mecánico pero también otros empleos. Aunque también se ve mucho cuando alguien está bailando y hace pasos anormales de baile.




Entre 10-20: ya esto es exhibicionismo, esta persona quiere que se le vea el culo y como no estamos en la playa encontró la manera de hacerlo discretamente.


Existen varias formas de mostrar una raya de culo, con un chor apretado que deje ver desde abajo la raya, u otro muy corto y que deje ver la raya desde arriba.





¿Qué hacer?




1) Ver
2) Decírselo
3) Ignorarlo


Hay formas elegantes y no elegantes de decirle a alguien que se le va su raya.

Podemos optar por decirles: "oye te acabo de ver la raya del culo" o "¿estas refrigerando tu culo?", "Que asco tu culo", "Verggaaa un culo". Si quieres ser más sutil puedes optar por decirle: se te ve la raya la partidura la que divide la blancura de tu nalgura jajaja.

Sin embargo la raya del culo quizás sea un buen síntoma de que la persona es un buen trabajador o no, si es el caso del mecánico o plomero que viene a nuestras casas.